jueves, 29 de noviembre de 2012


No me dejes sin haber visto en tus profundos ojos color amanecer, sin haber probado tus suspiros de agua salada. No dejes que nos alejemos sin haber vivido juntos  la vida entera, sin haber probado si nuestras manos encajan o si nuestros labios son compatibles.  No nos alejemos sin antes tocar el cielo en nuestros abrazos, en nuestras risas.  Vivamos riendo. Besémonos y olvidemos el mundo entero.  

Caminemos de la mano por las calles adoquinadas con olor a otoño respirando los suspiros del rocío y vivamos eternamente.  Veamos el sol brillar entre  su cama de nubes como si fuera nuestro último día. Digámosle al cielo lo que es  el amor, expliquémosle a las flores cuánto nos amamos y gritémosle al mundo si sabe lo que se siente.