lunes, 24 de diciembre de 2012


Somos cómo el Sol  y la Luna, estamos tan confundidos. Ella enamorada y confusa, se apresura cada atardecer, corre para verlo. Pero desaparece, el Sol desaparece. Se esconde. Cada día es una oportunidad para ella, un despertar con la mera esperanza de que podrá decirle todo lo que siente con un beso. Juega, canta, baila y ríe, y el Sol la escucha, y el Sol se enamora.  Confundidos ambos, él no sabe lo que quiere, el siente algo por las nubes que lo abrazan sin cesar, pero siempre está ahí la Luna, latiendo como el corazón que nunca tuvo. Ella tan soñadora y tan paciente, guarda todo el dolor que siente y lo convierte en esperanzas y cantos. No existe la desesperanza, no existe la rendición, solo el aceptar que tal vez nunca se puedan  ver, el aceptar de que su amor no le llegará nunca. El Sol llora, sufre y ella lo escucha y ella lo consuela.  Cuando llegue el día el tiempo se detendrá,  romperán todas las leyes, quebrantaran los prejuicios y dejarán que su amor corra como un río, un río que no sabe frenar, un río que solo sabe amar. 
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Vas a su casa, se besan, pasan el rato. Cómo lo sé? No sé. Con vos las cosas me vienen a la cabeza y siempre son ciertas, siempre son acertadas. No sabes si la queres, pero te gusta... Yo solo aparezco cuando necesitas salir un poco del mundo. No sé nada. Yo a vos te quiero, quiero to sonrisa, tus ojos, tu perfume y tu piel. Te quiero todo. Pero vos a mi no. Vos solo queres la parte de mí que te hace pensar que siempre hay una oportunidad, que no tengo tanto orgullo o que por lo menos no lo saco a la vista. Me querés por la mitad, porque somos parecidos, pero diferentes. Me querés, pero a veces te mentís, y yo me miento. Me miento para no sufrir tal vez, porque no sé todavía lo que es amar incondicionalmente y sufro un poco cuando te veo con ella. Es cómo magia, sacas la magia dentro mío. Me falta vivir, pero qué me importa? Nada. Porque te quiero a vos, a tu voz, a tus bromas y a la forma en que caminas. Ella es mejor? No sé. No soy perfecta, solo busco mi paz, y vos formas parte de esa paz, de esa paz que me inspira. La tristeza inspira y hace arte. Pero, estoy triste? No sé. Me duele verte y que no me veas, me quiebra un poquito el corazón, me duele también que no tengamos de que hablar, porque en realidad tengo que decirte tantas cosas pero no lo digo porque tengo miedo. Miedo de que si las digo ya ni siquiera voy a poder hablarte. Vivo en el miedo tal vez. No sé. Vivo. Cada vez no puedo esperar más para saber que se te viene a la cabeza cuando escuchas mi nombre, o algo que te recuerda a mí. Si es que hay lugar para mí en tu cabeza, o en tu corazón. No sé. No sé muchas cosas. Sólo sé que te quiero, que quiero tu voz, tu sonrisa, tus ojos, tu pelo, tu piel, tus canciones, tus risas, tus bromas, la forma en que caminas. Sólo sé que te quiero, y tal vez algo mas que eso. Con eso te basta? No sé. Si querés podemos probar. Pero tengo miedo. Miedo de perderte. Me querés? No sé. 
Y mi vida se sigue basando en un "no sé".