jueves, 27 de junio de 2013



“Cree estar sola, absoluta 
y deliciosamente sola, y sonríe. 

Ella siempre ha pensado 
que la sonrisa 
más pura nace cuando 
no hay nadie alrededor.
No busca agradar, seducir,
ni cumplir con ningún protocolo;
cuando la sonrisa nace de la soledad,
no está buscando,
sino ha encontrado algo.”
Adelaida Nieto, Olvidando Olvidos.

martes, 25 de junio de 2013

Día 30. Ya lo saben todo.

Hoy, wow, el último día del desafío.
Que loco como pasa el tiempo. Un mes ya. Un mes desde que empecé esto y todavía no puedo creer todas las cosas que pasaron.
Siento que ya me conocen, que ya saben que escribiría hoy, así que, les dejo este hermoso poema en forma de despedida. Pero no voy a desaparecer acá, voy a seguir, siempre sigo.


A la que es demasiado alegre- Charles Baudelaire

Tu cabeza, tu aire, tu gesto
son bellos como un paisaje;
tu risa juega en tus mejillas
como la brisa con el celaje.

Tu paso lento, desganado,
se neutraliza con la salud
de tus brazos y de tu espalda
que van cantando juventud.

Salpicas todos tus vestidos
con tan llamativos colores,
que el espíritu de los poetas
ve en ti un gran ballet de flores.
Tus ropas son como el emblema
de tu corazón alocado;
loca que me haces enloquecer,
por eso mismo yo te he amado.
Alguna vez en un jardín
donde arrastraba mi atonía,
al sol desgarrar mi pecho
he sentido como una ironía.
Y el verdor que exalta la luz
me humillaba de tal manera,
que en una flor he castigado
la insolencia de la primavera.
Así, yo quisiera una noche
a la hora de la voluptuosidad,
ir al tesoro de tu persona,
como un cobarde, en la oscuridad.
Y castigar tu carne loca,
y morder tu garganta redonda,
y en tu flanco maravilloso
hacer una herida larga y honda.
Y, ¡oh voluptuosa dulzura!
a través de esa boca ufana
de su frescura y su belleza,
filtrarte mi veneno, hermana.

lunes, 24 de junio de 2013

Sala de psicopatalogía - Alejandra pizarnik.


Sala de psicopatología

Después de años en Europa
Quiero decir París, Saint-Tropez, Cap
St. Pierre, Provence, Florencia, Siena,
Roma, Capri, Ischia, San Sebastián,
Santillana del Mar, Marbella,
Segovia, Avila, Santiago,
---- y tanto
---- y tanto
---- por no hablar de New York y del West Village con rastros de muchachas estranguladas
---- -quiero que me estrangule un negro –dijo
---- -lo que querés es que te viole –dije (¡oh Sigmund! con vos se acabaron los hombres del mercado matrimonial que frecuenté en las mejores playas de Europa)
y como soy tan inteligente que ya no sirvo para nada,
y como he soñado tanto que ya no soy de este mundo.
aquí estoy, entre las inocentes almas de la sala 18,
persuadiéndome día a día
de que la sala, las almas puras y yo tenemos sentido, tenemos destino,
-una señora originaria del más oscuro barrio de un pueblo que no figura en el mapa dice:
-El doctor me dice que tengo problemas. Yo no sé. Yo tengo algo aquí (se toca las tetas) y unas ganas de llorar que mama mía.
Nietzsche: “Esta noche tendré una madre o dejaré de ser”.
Strindberg: “El sol, madre, el sol”.
P. Éluard: “Hay que pegar a la madre mientras es joven”.
Sí, señora, la madre es un animal carnívoro que ama la vegetación lujuriosa. A la hora que la parió abre las piernas, ignorante del sentido de su posición destinada a dar a luz, a tierra, a fuego, a aire,
pero luego una quiere volver a entrar en esa maldita concha,
después de haber intentado nacerse sola sacando mi cabeza por mi útero
(y como no pude, busco morir y entrar en la pestilente guarida de la oculta ocultadora cuya función es ocultar)
hablo de la concha y hablo de la muerte,
todo es concha, yo he lamido conchas en varios países y sólo sentí orgullo por mi virtuosismo –la mahtma gandhi del lengüeteo, la Einstein de la mineta, la Reich del lengüetazo, la Reik del abrirse camino entre pelos como de rabinos desaseados -¡oh el goce de la roña!
Ustedes, los mediquitos de la 18 son tiernos y hasta besan al leproso, pero
¿se casarían con el leproso?
Un instante de inmersión en lo bajo y en lo oscuro,
sí, de eso son capaces,
pero luego viene la vocecita que acompaña a los jovencitos como ustedes:
-¿Podrías hacer un chiste con todo esto, no?
Y
sí,
aquí en el Pirovano
hay almas que NO SABEN
por qué recibieron la visita de las desgracias.
Pretenden explicaciones lógicas los pobres pobrecitos, quieren que la sala –verdadera pocilga- esté muy limpia, porque la roña les da terror, y el desorden, y la soledad de los días vacíos habitados por antiguos fantasmas emigrantes de las maravillosas e ilícitas pasiones de la infancia.
Oh, he besado tantas pijas para encontrarme de repente en una sala llena de carne de prisión donde las mujeres vienen y van hablando de la mejoría.
Pero
¿qué cosa curar?
Y ¿por dónde empezar a curar?
Es verdad que la psicoterapia en su forma exclusivamente verbal es casi tan bella como el suicidio.
Se habla.
Se amuebla el escenario vacío del silencio.
O, si hay silencio, éste se vuelve mensaje.
-¿Por qué está callada? ¿En qué piensa?
No pienso, al menos no ejecuto lo que llaman pensar. Asisto al inagotable fluir del murmullo. A veces –casi siempre- estoy húmeda. Soy una perra, a pesar de Hegel. Quisiera un tipo con una pija así y cogerme a mí y dármela hasta que acabe viendo curanderos (que sin duda me la chuparán) a fin de que me exorcisen y me procuren una buena frigidez.
Húmeda.
Concha de corazón de la criatura humana,
corazón que es un pequeño bebé inconsolable,
“Como un niño de pecho he acallado mi alma” (Salmo)
Ignoro qué hago en la sala 18 salvo honorarla con mi presencia prestigiosa (si me quisieran un poquito me ayudarían a anularla)
oh no es que quiera coquetear con la muerte
yo quiero solamente poner fin a esta agonía que se vuelve ridícula a fuerza de prolongarse,
(ridículamente te han adornado para este mundo –dice una vida apiadada de mí)
Y
Que te encuentres con vos misma –dijo.
Y yo le dije:
Para reunirme con el migo de conmigo y ser una sola y misma entidad con él tengo que matar al migo para que así se muera el con y, de este modo, anulados los contrarios, la dialéctica supliciante finaliza en la fusión de los contrarios.
El suicidio determina
un cuchillo sin hoja
al que le falta el mango.
Entonces:
adiós sujeto y objeto,
todo se unifica como en otros tiempos, en el jardín de los cuentos para niños lleno de arroyuelos de frescas aguas prenatales,
ese jardín es el centro del mundo, es el lugar de la cita, es el espacio vuelto tiempo y el tiempo vuelto lugar, es el alto momento de la fusión y del encuentro,
fuera del espacio profano en donde el Bien es sinónimo de evolución de sociedades de consumo,
y lejos de enmierdantes simulacros de medir el tiempo mediante relojes, calendarios y demás objetos hostiles,
lejos de las ciudades en las que se compra y se vende (oh, en ese jardín para la niña que fui, la pálida alucinada en los suburbios malsanos por los que erraba del brazo de las sombras: niña, mi querida niña que no has tenido madre -ni padre, es obvio-).
De modo que arrastré mi culo hasta la sala 18,
en la que finjo creer que mi enfermedad de lejanía, de separación de absoluta NO-ALIANZA con Ellos
-Ellos son todos y yo soy yo
finjo, pues, que logro mejorar, finjo creer a estos muchachos de buena voluntad (¡oh, los buenos sentimientos!) me podrán ayudar,
pero a veces –a menudo- los recontraputeo desde mis sombras interiores que estos mediquillos jamás sabrán conocer (la profundidad, cuanto más profunda, más indecible) y los puteo porque evoco a mi amado viejo, el Dr. Pichon R., tan hijo de puta como nunca lo será ninguno de los mediquitos (tan buenos, hélas!) de esta sala,
pero mi viejo se me muere y éstos hablan y, lo peor, éstos tienen cuerpos nuevos, sanos (maldita palabra) en tanto mi viejo agoniza en la miseria por no haber sabido ser una mierda práctico, por haber afrontado el terrible misterio que es la destrucción de un alma, por haber hurgado en lo oculto como un pirata –no poco funesto pues las monedas de oro del inconsciente llevaban carne de ahorcado, y en un recinto lleno de espejos rotos y sal volcada-
viejo remaldito, especie de aborto pestífero de fantasmas sifilíticos, cómo te adoro en tu tortuosidad solamente parecida a la mía,
y cabe decir que siempre desconfié de tu genio (no sos genial; sos un saqueador y un plagiario) y a la vez te confié,
oh, es a vos que mi tesoro fue confiado,
te quiero tanto que mataría a todos estos médicos adolescentes para darte a beber de su sangre y que vos vivas un minuto, un siglo más,
(vos, yo, a quienes la vida no nos merece)

Sala 18
cuando pienso en laborterapia me arrancaría los ojos en una casa en ruinas y me los comería pensando en mis años de escritura continua,
15 ó 20 horas escribiendo sin cesar, aguzada por el demonio de las analogías, tratando de configurar mi atroz materia verbal errante,
porque –oh viejo hermoso Sigmund Freud- la ciencia psicoanalítica se olvidó la llave en algún lado:
abrir se abre
pero ¿cómo cerrar la herida?

El alma sufre sin tregua, sin piedad, y los malos médicos no restañan la herida que supura.
El hombre está herido por una desgarradura que tal vez, o seguramente, le ha causado la vida que nos dan.
“Cambiar la vida” (Marx)
“Cambiar el hombre” (Rimbaud)
Freud:
“La pequeña A. está embellecida por la desobediencia”, (Cartas…)

Freud: poeta trágico. Demasiado enamorado de la poesía clásica. Sin duda muchas claves las extrajo de “los filósofos de la naturaleza”, de los “románticos alemanes” y, sobre todo, de mi amadísimo Lichtenberg, el genial físico y matemático que escribía en su Diario cosas como:
“El le había puesto nombres a sus dos pantuflas”
Algo solo estaba ¿no?
(¡Oh, Lichtenberg, pequeño jorobado, yo te hubiera amado!)
Y a Kierkegaard
Y a Dostoievski
Y sobre todo a Kafka
a quien le pasó lo que a mí, si bien él era púdico y casto
-“¿Qué hice del don del sexo?” –y yo no soy una pajera como no existe otra;
pero le pasó (a Kafka) lo que a mí:
se separó
fue demasiado lejos en la soledad
y supo –tuvo que saber-
que de allí no se vuelve

se alejó –me alejé-
no por desprecio (claro es que nuestro orgullo es infernal)
sino porque una es extranjera
una es de otra parte,
ellos se casan,
procrean,
veranean,
tienen horarios,
no se asustan por la tenebrosa
ambigüedad del lenguaje
(No es lo mismo decir Buenas noches que decir Buenas noches)
El lenguaje
-yo no puedo más,
alma mía, pequeña inexistente,
decidíte;
te las picás o te quedás,
pero no me toques así,
con pavura, con confusión,
o te vas o te las picás,
yo por mi parte, no puedo más.


Alejandra Pizarnik, 1971



Día 29. Permisos.

Hoy me permito volar entre los astros. Me permito seguir la inercia del mundo por un segundo. Me permito estar triste, profundamente triste. Disfrutar de esa tristeza.
Me permito no juzgarme y dejarme ser. Como las mariposas, como los árboles, como el viento, aquellos espectros de ojos profundos que me miran y nos miran, con ojos de amor y paz.
Me permito  soñar y dejar de pertenecer a este mundo, me permito desear sin codicia, sin explicaciones. Solo me permito.
Me permito dejar que los demás me vean. Que me atraviesen el alma con sus miradas cual flechas encendidas de tierra y cielo. Y me permito mirar el horizonte sin saber rumbos ni metas. Estoy aquí para ti.

Me permito todo esto porque mañana será el último día de este desafío. Este desafío que me permitió re-descubrirme, experimentar y volver a nacer. Me lo permito toda la vida.

Día 28. Tu mirada hace imposible el olvido.

Hablemos de esos ojos.
Esos ojos color amanecer que me miran cada tanto.
Y, ¿qué se puede leer en ellos? El mundo, amor mío. El mundo.
Esos ojos donde el futuro no existe. Ni el futuro, ni el pasado. Esos ojos que le sonríen al mundo, y  le lloran también. Son esos ojos de los que me he enamorado.
Hablemos de esa boca.
Esa boca indefinida, soluble. Esa boca que me da ganas de probar y no me atrevo. Es por esa boca que lo dejaría todo. Esa boca que esboza sonrisas tan tuyas, tan puras, tan amanecer. Esa boca que lo dice todo y no dice nada. Esa boca es el mar.
Hablemos de esa voz.
Esa voz definida, madura. Esa voz que me lleva al cielo ida y vuelta. Que me hace estremecer. Esa es la voz que me dice -te quiero- y -espera-.  Es esa la voz que me conduce a lugares sin retorno. Es esa tu voz, amor mío.
Pero lo mas excepcional es como me miras con esos ojos, como me hablas con esa voz, como me besas con esa boca, como somos tu y yo en este mundo.
No existe algo que me haga sentir mejor que tenderme en tus brazos y esperar a que la vida nos abrace.
Tu abrazo matinal me hace falta  en los días grises, esos días que brillan por fuera pero que dentro, muy dentro, se me hacen oscuros y negros. Como me hace falta tu abrazo.
Tu abrazo y tu risa.
Tendida sobre ti, apoyada en tu pecho, me lleno de gloría y de paz. Sé que el mundo es un lugar acogedor en tus brazos. Y tu mirada, cariño, que hace imposible el olvido.

domingo, 23 de junio de 2013

Día 27. Beso inexistente.

Dos, siete. Wow, ya casi llego al final del desafío. Tengo que admitir que me ayudó mucho a tomar la costumbre de escribir mas seguido. Me gusta, me gusta...
Estoy segura de que no voy a poder pasar ni un día sin escribir o publicar algo.
Dos, siete.
Me acuerdo cuando empezaba todo, cuando los primeros días no me imaginaba que iba a pasar lo que pasó, que me lo iba a decir todo!
Wow. Cuantas cosas pueden pasar en un mes. Tantas, tantas.
Todavía no le doy un beso, no. Es la segunda vez que le corro la cara. No sé por qué, simplemente no tengo ganas. O tal vez lo único que tenga sea miedo.

La luna brillaba nueva en su segundo día de invierno. Iluminaba nuestros rostros y de reojo podía espiarte mirándome.
El final del camino. La despedida. La despedida que habías estado esperando, y la que yo estaba tratando de retrasar.
-Bueno-dijiste.
-No vas a intentar nada, no? - y un suspiro me salió del alma mientras miraba hacia arriba, como si eso ayudara. Sabía la respuesta.
-Por qué?
-Porque no...
Suspiramos. Los suspiros podrían reinarnos. Lo hacen.
-Podemos solo irnos? -dije tratando de ocultar mis nervios, mis miedos, tratando de entender cómo podías quererme tanto.
-No... esperá -y me agarraste del brazo. Trataste de detenerme.
-No. Soltame.
-Pero... por qué? No entiendo...
Las palabras no salían de mi boca, lo juro.
-No sé, porque no y listo.
-Pero por qué? Esperá... -otra vez tu mano, mi brazo.
-No, en serio, no.
Te detuviste. Te escuché.
-Bueno - y nunca te había escuchado mas decepcionado. Te fuiste. Te escuché.
Y en todo ese tiempo no te dirigí ni una mirada. Porque no puedo mirarte, no puedo. Y todavía no lo sabes.

Y nuestro beso es inimaginable.  Ese beso que lo sellaría todo todavía no existe. Porque mis miedos todavía me gobiernan. Pero no es tan fácil como dicen o como hacen creer. No sé como actuar frente a situaciones nuevas. Y acá estoy. Tratando de resolverlo todo.

sábado, 22 de junio de 2013

Día 26. Quiero ser completamente libre.

Definitivamente no sirvo para mantenerme atada a ninguna clase de "compromisos". Cuántas veces me voy atrasando con los días en este desafío? Un monton!
Ay, cambios, cambios todo el tiempo.
Me siento salida de una película de los 40. Me corté el pelo, por eso. Antes lo tenía hasta la cintura y que hice? Me lo corté arriba de los hombros. Díganme loca. Desde los 13 años que no me lo cortaba y hoy vi fotos de Alejandra Pizarik, la cual tenía el pelo corto, y dije: Quiero ese corte. Y acá estoy, con el pelo mas corto e irreconocible de toda mi vida.
Mi mamá, obvio, estaba en contra, pero terminó aceptando que era MI pelo, Mi cabeza y que era MI decision cortarmelo.
Lo que pasa es que ella, inconcientemente o no, quiere que siga siendo una nena. Alguien inocente, manejable, alguien que todavía necesite de ella. Y está bien, pero tengo 15 años! Y como este corte me hace mas grande, mas madura, ella siente miedo. O algo parecido. Porque ya no tengo 5 años, tengo 15, ya no necesito tanto de ella. Ya empiezo a tener la necesidad de abrir mis alas y saber quien soy realmente.
Por qué a las mamás les da tanto miedo saber que sus  hijos crecen?
Todos crecemos y cambiamos. Y es algo  raro, muy loco y tal vez es difícil, pero si no es difícil... qué
gracia tiene?


viernes, 21 de junio de 2013

Día 25. Lluvia y error.

Lluvia, llanto de las nubes, del cielo. Llanto que cae sobre mis hombros. Llanto feliz, llanto triste.
Alimento de las almas, mar de los pequeños. Oh, lluvia. Estas ahí y yo estoy aquí y estamos las dos juntas.
Lluvia torrencial, música de gotas, estás tan cerca y no te siento.
Empápame la piel, cámbiame, desnúdame, hazme vivir. Empapame la piel y el alma, el cuerpo y la mente, te quiero gritar. Transfórmame en una laguna. De las pacíficas y profundas, de las agitadas y las bajas, transfórmame. No existen los peros ni los miedos en tu mundo, en mi mundo, en nuestro mundo.
El viento, tu mas fiel aliado. El cielo, tu corcél blanco. Ambos para ti, para mí, para nosotras.
Es que eres tu y yo. Nosotras. Empapémos el mundo, construyamos sonrisas. Lavemos todo y dejémolo todo nuevo. Como cuando naciste y nací y nacímos, todo era nuevo. No existen los peros ni los miedos, y tampoco los errores. Oh, lluvia empapada de lágrimas, qué es el error? El error, amiga mía, es la lección de la que nunca aprendiste.

Día 24. Acá.

Tengo que dejar de pensar tanto. Dejar las cosas pasar, dejarme llevar.
Relajarme de una vez por todas, ser como las plantas y dejar todas mis dudas para poder dar amor sin condición. Porque, qué otra cosa importa si no?
Vivir, sí. Eso es lo que quiero.
Y hoy, no sé si estoy neutral o directamente estoy sin ganas de hacer nada porque recien terminé de comer y comí mucho.
No sé, palabras sueltas o oraciones son mejor.
Ayer estaba triste y no me acuerdo bien por qué. Hay tantas cosas por las que estar triste y tantas cosas por  las que estar feliz. Hay que encontrar el punto medio.
Ayer, pensando en lo insignificante que somos en el Universo, dije: Nada de lo que hagamos importa realmente. Y mi papá me dice: Tenes toda la razón. Nada de lo que hagamos importa realmente, lo que importa es con la intención que lo hagamos.
Y me dejó pensando.
Siempre me deja pensando.
Me dan muchas ganas de viajar, lejos, bien lejos. No sé. Necesito volver a sentir esa euforia, esa adrenalina que sentís cuando no tenes a dónde ir, y lo único que podes hacer es seguir andando, feliz. Una vez que empezás a viajar no podes parar mas.
Y los días se me hacen de pocas palabras.


martes, 18 de junio de 2013

Día 23. Tristeza.

Hoy solo quiero olvidarme un poco de las cosas. Escuchar música
triste, estar triste, disfrutar de la tristeza.
Les comparto este hermoso poema que me hizo llorar.



Viento Del Olvido- Manuel Scorza


Como a todas las muchachas del mundo,
también a Ella,
tejiéronla
con sus sueños,
los hombres que la amaban.

Y yo la amaba.

Pudo ser para otros un rostro
que el Viento del Olvido
borra a cada instante.
Pudo ser,
pero yo la amaba.

Yo veía las cosas más sencillas
volverse misteriosas
cuando Ella las tocaba.
Porque las estrellas de la noche
¡Ella con su mano las sembraba!

Los días de esmeralda,
los pájaros tranquilos,
los rocíos azules,
¡Ella los creaba!

Yo me emocionaba
con sólo verla pisar la hierba.

¡Ah si tus ojos me miraran todavía!

Esta noche no tendría tanta noche.
Esta noche la lluvia caería sin mojarme.

Porque la lluvia no empapa
a los que se pierden
en el bosque de sus sueños relucientes,
y sus días no terminan
y son sus noches transparentes.

¿Dónde estás ahora?
¿En qué ciudad,
en qué penumbra,
en cuál bosque
te desconocen las luciérnagas?

Tal vez mientras escribo,
estás en un suburbio,
sola, inerme, abandonada...

¡Abandonada, no!

En tu ausencia
mi corazón todas las tardes muere.

Día 22. Perdida.

Día veintidos. Me sorprende la velocidad de los días y el tiempo. También la velocidad de la vida, la prisa que tiene en llegar a la meta. Pero, a qué meta se dirige?
El  día anterior hablé del miedo al amor y  a la vida que es muy probable que padezca.
A veces siento que al amarlo me pierdo a mi mísma. Ni yo me reconozco. Trato de reencontrarme en el canto de los pájaros, en los caminos que seguía, en las canciones que escuchaba. Y, de cuando en cuando, deseo que todo vuelva a ser como antes. Por eso cuidado con lo que deseas, con lo que piensas.
A veces me siento atada, enjaulada, sometida a ser o actuar de una manera. Pero siguen habiendo dos bandos en mi, dos voces. Cuando estoy sola deseo tenerlo cerca mío, abrazarlo, besarlo. Y cuando sucede quiero estar sola, escapar, salir corriendo.
Mierda. Sí, mierda.
No estoy preparada para ninguna clase de relación.
O tal vez si.
O tal vez no.
Mierda. Si, mas mierda.
No sé lo que quiero ni lo que siento, en este preciso momento no puedo desatar esa maraña de sentimientos que tengo en la cabeza o en el corazón. No sé.
Cómo es posible que, queriendo tanto a alguien, me de miedo el amor?
No me gusta programar cosas, ni planificarlas. Y mucho menos me gusta planificar verme con él, encontrarnos en tal hora y tal día, en tal lugar. No!. Me gusta lo casual, estar comprando y ¡oh! encontrarme con el. Tener algo de que hablar. Evitar ese estúpido e incómodo momento de verlo llegar, ver sus ojos, sentir sus nervios, sentir los mios, y entre ambos colapsar como un Big Bang.
Y no exagero. No.
Me gustaría que todo fuera casual como antes. Pero igualmente, sé que antes no era casual.  Ambos buscabamos las circunstancias, las coincidencias perfectas. Pf. Por favor.
Creo que me siento enojada con cómo el amor me hace actuar. Mi mente está enojada, aclaro. No hay lugar para mí en este momento. Al menos me alegro de darme cuenta.
A veces me gustaría volver a sentir eso que sentía cuando salía a caminar y no tenía que andar preocupandome en si me lo iba a encontrar o no. Creo que me falta esa libertad.
Tal vez sea muy insegura de mi misma. Porque cuando me habla o  me dice cosas, pienso: Qué mierda! Qué me ve?
Y siento que en algun momento, tarde o temprano, va a salir corriendo asustado. Asustado por todos esos sentimientos encontrados que voy a seguir sintiendo hasta que aprenda a manejarlos,  por todas las veces que le voy a decir: "No, hoy no. Hoy quiero estar sola."
Ahora siento que unas vacaciones lejos me vendrían bien, para alejarme un poco de todo. Y resolverlo fríamente.
Voy a comprarme algo rico para comer. Algo lleno de dulce y chocolate. Para acabar con todo esto.

Día 21. Miedo.

Sueño contigo. Si, sueño con acariciarte, con decirte: vení. y abrazarte.  Sueño a que te llamo, te tomo la mano y te beso. Un beso eterno, inolvidable. Un beso que lo cura todo. Cura las heridas de ayer y de mañana, disuelve las preocupaciones y amarra las dudas a una balsa de corazones, corazones que se las llevarán a la deriva por el mar. Las conducirán juntos hacia ninguna parte para que se hagan agua y sal. Sueño con un abrazo que hará sentirme amada. Es que tus caricias son eternas amor mío, y sin ellas, qué haría?
Sueño y también me asusto, me asusto de la vida, del amor. Me asusto de mí misma. Todo es tan nuevo para mi, que cuando llega el momento y te veo ahí, digo: Oh Dios, qué he hecho? Por qué caí en el amor esta vez? Tan así, tan fuerte...
Te veo y el miedo viene hacia mi como una ráfaga de viento frío y helado, me congelo, me asusto todavía mas. Respiro, adentro, afuera, me convenzo a mi misma, me hablo a mi misma tratando de tranquilizarme, pero sé que no me escucho y que no me voy a escuchar, porque el miedo me invade.
Y cuando ya estoy dentro del baile, ya estoy cocinandome todo se desvanece y trato de hacer como si nada pasara, como si cuando te viera todo fuera una especie de amistad y nada mas, actúo como si cada vez que me tocaras no sintiera nada, ni electicidad, ni ganas de volar, nada... Me transformo en una piedra. Pero hasta las piedras deben sentir mas cosas que yo en ese momento.
Así  que lo nuestro, lo mio y lo tuyo, se reduce a una especie de amistad. Nos mentimos, supongo yo... Y luego pienso, y que patético es todo. El amor nos vuelve así acaso? El amor nos saca de nuestro cabales, nos hace tirarlo todo por la borda, dejarlo todo, desde nuestro orgullo hasta nuestra lógica. Porque en realidad, que importa todo eso cuando queres a alguien de verdad? Nada. No importa nada en esos momentos. Simplemente nuestra mente trata de mantenerlo todo como estaba, sin cambios, sin nada pero la vida no es así. Ya dije que la vida es un constante cambio, asique, juguemos con ella, perdamos nuestro orgullo, nuestra lógica. Y
o por vos hago todo eso y más.

lunes, 17 de junio de 2013

Algo mas...

" Hagamos el amor, qué mas hay? Alejemos los tabús y ven.
Ven y acaríciame despacio, besame luego de cada botón y seamos algo mas que solo dos. Quiero oírte y sentirte, clavar mis uñas en tu espalda y hundir mis manos en tu pelo a la vez que lo haces en mi. Y no quiero solo una vez, quiero, dos, tres, cuatro, cincuenta. Quiero que cada rincón de mi cuerpo haya sentido tus labios, quiero explorarte y no solo con las manos. Quiero ver el fondo de tus ojos cuando llegues a la cima. Quiero que me toques y que me agarres, sin prejuicios, sin condiciones, sin miedos. Quiero sentir tu pecho sobre mis senos, que estemos tan juntos que no podamos respirar. Quiero que tus manos eternas me recorran, se hundan en mi y vuelvan a salir para terminar con la eternidad. Quiero tu boca y tu lengua, tus labios y tu sonrisa. Ven y arráncame las ganas con un beso que quiero oírte gemir. Si, quiero oírte gemir, quiero sentir tu placer, tu necesidad de mi.  Quiero que mi cuello y mis pechos sean tus aliados y que tus manos me hagan estremecer con su paso. Ven y sácame las ganas amor mío. "

sábado, 15 de junio de 2013

La infinidad de esa noche
hace eterna tu caricia dada,
tu voz punzante 
y tus labios clavados en mi piel.

Necesito las respuestas al verte,
respuestas al por qué
y cómo te amo.
Dime,cariño,
cómo he llegado a amarte tanto?

Sin paradas y sin nada
sigo adelante con el recuerdo en mi mente,
el recuerdo de tu intento fallido,
el recuerdo de tu mirada,
caricia y voz
perdida y amada.

No hay justificaciones,
no hay explicaciones.
Dime entonces, cariño,
qué es lo que hay?

Necesidad de verte, de tocarte,
de besarte y de hacerte.
Hacerte el amor hasta caer 
en el abismo de la infinidad
que nos rodea sin piedad ni estrategias.

Saltemos y bailemos juntos,
como aquellas estrellas 
que danzaban en el mar y sus olas, 
y su saladas cuencas. 

Saltemos y bailemos hasta caer 
rendidos a las arenas desnudas,
que estoy segura que nos contemplan.

Y si el amor es, como dicen, 
semejante al humo, déjame ser tu aire,
amor mío, 
déjame respirarte. 

Día 20. No se necesitan alas para volar.

Alguien mas ama las librerías y los libros tanto como yo? Si hay algo que me pone de muy buen humor y me fascina es ir a comprarme libros o leerlos.
Hoy entré a una librería que era un paraíso, literalmente. Cientos y cientos de libros, de todos los temas, de todos los colores, ediciones, tapas y autores que uno se pueda imaginar. Me pasé una hora yendo y viniendo por cada uno de sus rincones tratando de decidirme de que libro llevar, lo cual fue imposible, obviamente, asi que terminé comprando dos libros.
Era maravilloso pensar que miles de historias se esconden dentro de papel y letras, y no solo las historias que vienen escritas si no las que vienen adheridas a ellas, como la del autor, la de cada persona que toco sus páginas y dejó una huella, la de cada personaje inspirado en alguien o algo,  la de cada alma que se ve enlazada con ese libro y más, muchas más! Pero lo mas mágico de todo es encontrar el libro perfecto y identificarte tanto con sus palabras que empezás a creer que el autor o autora te conoce y conoce tu corazon y tu mente y decidió hacer y escribir ese libro exclusivamente para vos. Yo digo que cuando uno encuentra un libro así es porque es parte de uno, una parte que posiblemente en el pasado haya sido perdida y que ahora, después de un tiempo, vuelve a ser parte de su todo, vuelve a su hogar, a su fuente de origen. Y es maravilloso pasar tus dedos por sus letras y sentir el olor de sus páginas, un olor a hogar, a amor, a sensibilidad y a alegría, un olor que te hace recordar la soledad que todos poseemos dentro nuestro, pero no una soledad malvada, hirirente. Una soledad que te hace sentir libre, feliz, listo para volar y volver cuando lo necesitemos.
Eso hacen los libros, nos hacen volar. Volar entre mundos diferentes, paralelos, inimaginables. Mundos mejores y mundos peores, pero mundos en sí. Y díganme, qué es mejor que volar tan solo con letras y un buen café?

Día 19. Extrañar y amar.

Los días pasan rápido. Muy rápido. Y quién se iba a imaginar que desde que empecé este desafío tantas cosas iban a pasar? Muchas cosas importantes sucedieron y nunca se me hubieran cruzado por la cabeza.
Casi siempre voy un día atrasada (como este) asi que estoy tratando de ponerme al día, por eso siempre escribo a la mañana porque es como si estuviera mas conectada con ayer.
Siempre hay como dos voces dentro mio. La de mi mente y la de mi corazón. Generalmente la primera me enfrasca, me atrapa y no me deja ver mas allá de lo que ella dice y después de unos minutos, cuando ya se  calló me pongo a pensar: "oh no! dejé que me atrapara otra vez!" Y así. Es algo que estoy tratando de cambiar, de mejorar.
Pensaba en lo que es extrañar a una persona, que se fue de este mundo o de tu lado, de tu ciudad o de tu casa. Y también pensaba en lo que es extrañar a una persona pero estar feliz de que se fue, de que se fue a ser feliz. Extrañar es natural. Extrañar y dejar ir, dejar ser feliz, es natural. Poseer es egoísmo. Cómo poseer a alguien, obligarlo a quedarse a tu lado y decir que lo amas? Es  duro extrañar y dejar ir, lloras, porque sabes que tarde o temprano, quiera Dios o no, va a hacer una vida lejos de vos y tal vez nunca más te vuelva a abrazar, mirar, besar de la misma manera. Y duele, porque es un cambio y los cambios duelen, pero enseñan, enseñan mucho. Sabes que por mas que te diga que todo va a ser igual que siempre a pesar de la distancia  nunca lo va a ser, porque nada es para siempre y nada dura una eternidad. Sabes que hay miles de posibilidades, de que encuentre otra persona, de que descubra algo nuevo y vaya a perseguirlo hasta el fin del mundo, de que siga un camino diferente al tuyo. Pero, ¿quién, sabiendo verdaderamente amar, sería capaz de encarcelar esos fuegos que nacen dentro de uno? Eso fuegos que no lo dejan a uno tranquilo, que exigen libertad, movimiento, rebeldia! Y creo que a eso se le puede llamar verdadero amor. El dejar ser, el amar la libertad del otro, el extender las alas para que la otra persona las extienda también y ambos salgan volando por entre las nubes y los sueños, y qué importa si toman diferente camino? si el amor no requiere la misma dirección, no necesita ninguna clase de requerimientos, el amor es sin condiciones, sin limites, el amor es simplemente AMOR, y quién puede cambiar eso?

viernes, 14 de junio de 2013

Día 18. Poco.

Desde que tengo conciencia nunca sentí que este lugar donde estoy ahora es mi hogar. Pero hoy sí. Hoy voy caminando y siento como si estubiera en mi casa. La gente, los lugares, cada baldosa de cada vereda es mi hogar. Por qué será? Siento que no importa como salga vestida, que haga ni que diga, es mi hogar y no siento como si tuviera que aparentar ser algo que no soy.
Hoy es poco. Muy poco. Pero no tengo nada mas que contar.

jueves, 13 de junio de 2013

Día 16 y 17. Cosas nuevas, y pocas cosas.

Bueno, en esta entrada voy a escribir sobre ante- ayer y ayer, voy muy atrasada, y en otra diferente escribiré sobre hoy.
Cómo explicar lo que pasó ayer! Dios mio.... estuve tan cerca de probar algo por primera vez y no me anime.
Me vi con él, todo el día juntos, caminando, riendo, hablando, siendo uno. Todo bien hasta que llegó la hora de despedirse y sabía que iba a pasar lo que pasó, por eso sentía miedo de querer estar con él, de querer verlo. Tan solo recordar la situación, todo lo que pasó me da, no sé, vergüenza, arrepentimiento. No sé.
El punto es que cuando me di vuelta para decirle -chau- mi mismo chau de siempre, mi mismo chau de amigos, el acerca su cabeza y trata de darme un beso en la boca, obviamente. Trató de robarme un beso! Y qué creen que hice? Que lo besé apasionadamente bajo las estrellas cual película? Que le dije algo completamente desconcertante para parecer misteriosa? No. Le corrí la cara señores y señoras, le corrí la cara! Hice una mueca de disgusto y quedamos ahí, juntos. Y parecía como si el mundo se haya parado, no sentía el pasar del tiempo, solo podía oler su perfume, escuchar su voz preguntándome si podía darme un beso y sentir su respiración, su mano en mi cintura y su pecho en mi mejilla. No quería darle un beso, quería abrazarlo. Ahora que lo pienso ni siquiera sé como estaba ubicado el. Creo que su cabeza estaba apoyada sobre la mía, que nos estábamos dando una especie de abrazo, y por dios, el recuerdo que mas me quedó es su : - me dejás darte un beso? y su mano acariciándome la espalda, y yo sintiendo su respiración. Y ahí quedo todo! No lo besé!
Miré a un costado y le dije mientras suspiraba:
-Es que, todo es tan raro...
-Pero, por qué? siempre cuando decís eso siento que lo arruiné, en serio...
-No! no lo arruinaste es que...
-Pero siempre decís que es raro y es como si en serio la hubiese cagado...
-No! no es raro por esto, es raro por otra cosa... no sé como explicarlo...
Y me fui. Me fui, me alejé de él con la escusa de que le iba a explicar todo después y me fui.
Me fui de su lado, es cierto, pero me había ido mas de mi misma. Tal vez no estaba preparada para besarlo, no estaba preparada para una relación, y no sé si ahora lo estoy.
Pero no hay mal que por bien no venga, y después de esa situación le dije que no me gustaba, que directamente sentía un cariño profundo por él mucho mas fuerte que eso, y ahora, gracias a mis errores, cada día estamos mas cerca el uno del otro.

Todo esto pasó ayer. Osea el día 17.  Y el día 16? Nada.
Un día de poquísimas palabras, palabras que se pueden resumir en Nada.

Día 15.

Ups! voy atrasada. Okay, los voy a actualizar.

Le pedí al mundo, al universo, a las estrellas, a todo, que se lleven mis pensamientos, que los disuelvan. Quería que mis prejuicios y miedos se vallan con el aleteo de los pájaros que pasaban por arriba mio, que ellos sean los encargados de llevárselos bien lejos. Que sean los encargados de llevárselos a algún lugar dónde puedan convertirse en amor, en agua, en algo mas. Y lo hicieron, sí. Pero también tengo que poner de mi parte y créanme que lo estoy haciendo. Sigo el consejo de la película y el libro Comer Reza y Ama, el cual me encanta, donde dice (con mis palabras): "si harías espacio en tu mente, si dejaras de preocuparte tanto y limpiaras todo verías una puerta allí dentro, el Universo lo notaría, y sabes que haría el Universo? Pum! Entraría allí y te llenaría completamente de amor!"
 Así que limpia tu mente!
Después pasé por al frente de un geriatrico que irónicamente está ubicado en pleno centro de la ciudad. Es como si los dueños hubieran pensando en torturarlos haciendolos ver a la gente en libertad, feliz, para que ellos se sientan tristes. Y cuando uno pasa por ahí se le hace imposible no poder notar los rostros de infelizidad que tienen. Miran por la ventana, perdidos, aburridos, sin sueños, sin nada... Es como si ya hubiesen muerto, como si fueran fantasmas esperando ser llamados por Dios, o esperando encontrar algún lugar a dónde ir. Y es triste, muy triste.
Además están los miles de cuentos que se dicen que pasan ahí adentro, que les pegan, que los atan a las sillas, etc.
No me imagino cómo pasarán la muerte allá adentro, les debe ser algo indiferente. En vez de decir, dónde se fue Laura? -Se fue a comprar. Dicen, dónde se fue Laura? -Murió...
Y lo siguen tomando igual de normal, ya que estar ahí adentro y la muerte son practicamente lo mismo.
Hace cuánto tiempo ya dejaron de ver la Luna? Desde ese lado de la ciudad nunca se vé. Años, meses sin ver una de las cosas mas hermosas del mundo! La luna! Hace cuánto tiempo ya dejaron de sentir una brisa, de invierno, de otoño, de primavera, de  verano, de lo que sea? Hace cuánto tiempo ya dejaron de sentir ganas de vivir? Hace cuánto tiempo ya dejaron de soñar? Hace cuánto tiempo ya dejamos de amar a las personas que alguna vez nos cuidaron o se preocuparon por nosotros como para mandarlos ahí?
Se me hace imposible, inevitable, sentir curiosidad por la vida de alguien que ya dejó de soñar y dejó de sentir ganas de vivir.
Ojalá algún día puedan volver a ver cómo los rayos del Sol pegan en las ramas de los árboles desnudos, ojalá puedan volver a ver cómo los árboles aman al Sol y se bañan en él, se sumergen, se impregnan de él.

domingo, 9 de junio de 2013

Día 14. Miedo estúpido.

Cómo pude hacerle eso? Cómo pude haberme dejado llevar por mis pensamientos? Cómo?! Tonta, tonta, tonta cabeza!
Hoy fue el claro ejemplo de cómo me deje llevar por un estupido miedo que me llevó a ninguna parte. Bueno, en realidad me llevo a algún lado donde me daban ganas de romperme la cabeza contra la pared.
Me dijo que quería verme, que tenía ganas de verme y ¡oh!, si hubiese sabido cómo yo moría por verlo también....
Pero allí estuvo ese miedo de no saber que hacer, como actuar, que decir y lo arruinó todo. Me llevo en círculos por el desierto y lo arrastré a él también en mi camino. Que mal! Me alegro de que el sea una persona comprensiva y por dios, me aguanta mas que nadie! Aguanta todas las veces que estoy indecisa, todas las veces que doy vueltas y vueltas sin tener una respuesta fija, todas las veces que le respondo cosas incoherentes, cosas sin sentido y juro que no lo hago apropósito, creo que me sale algo así como del alma. Es una persona única y estoy tan feliz de haberla cruzado en mi vida.
Si hay algo que no me gusta es que esté triste, que sufra... Me parte el alma, el mundo se vuelve un lugar gris. Y como dice la canción "Brujita", el mundo está mal hecho sin él.
Hoy, mientras acompañaba a mi mamá a comprar a La Anonima, se me vino a la cabeza que los hombres son como las papas. Si, como las papas. Tenía una papa en la mano, justo para guardarla dentro de la bolsa y se me vino a la cabeza. No tengo una justificación seria y coherente a esa frase, solo apareció en mi mente.
Pero, volviendo al tema del estúpido miedo, creo que debo agradecer que apareció y debo agradecerle por la lección que me dio. Sin él ahora no estaría mas segura de mí misma, no le hubiera dicho que nos veamos mañana, no estaría tan feliz ahora. Por eso, amigos míos, todo pasa por una razón, sucede exactamente cuándo, dónde y cómo tiene que pasar.

Hoy las estrellas están maravillosamente hermosas. Y saben qué es lo raro? A él lo siento en el  viento, en los árboles, en las nubes, en el cielo, en la noche... lo siento en todas partes, como si su presencia abarcara todo lo hermoso de este mundo. Igual, al fin y al cabo, todos somos uno, no? Y todos estamos conectados con todo.
Me pregunto por qué existimos y qué es el amor.
Un baño de flores y ya está.



































"Oh, tengo miedo, ella está dibujando flores de primavera en el jardín; es una hermosa tarde.
Ella es delicada, amistosa y está sola en busca de su libertad y tranquilidad.
La belleza del paisaje parece que hace aclarar su mente, los campos y los prados, la fragancia de las flores, las casas y el suave azul del cielo animan su corazón y le dan un feliz giro a sus pensamientos."

sábado, 8 de junio de 2013

Día 13. Desafío.

Ayer mencioné que me gustaría desnudarme y salir a la calle. Bueno, inconscientemente lo hice (en la calle no! no se asusten). Estaba en la computadora, entretenida y con algo de sueño, es lo único que me acuerdo. Me despierto y estaba semidesnuda metida en mi cama  y no tengo presente haberme acostado ni sacado la ropa! Tengo el vago recuerdo de haberme sacado las medias, que siguen tiradas en el piso, y nada más. Tengo que admitir que se sintió bien. Si. Muy bien. Fue otra experiencia de libertad, una más en la importante lista, una más que me va a ayudar en mi vida. Quiero saborear, probar, todas las experiencias de libertad que pueda. Quiero romper todas las reglas que no tienen sentido, las que son anti-naturales. Porque son ellas las que van en contra de todo! Así que, en vez de ir en contra de todo, yo estaría yendo a favor de la corriente. De la buena corriente.
Creo que eso me hace sentir mejor.

A veces me enojo, me dan ganas de zapatear el suelo, de patear todo, de que una ráfaga de viento se lleve todos mis prejuicios de una vez. Mis prejuicios y miedos, ambos bien bien lejos.
Por qué? Bueno, tengo que profundizar mas en el tema entonces, de algo que se podría titular con la frase : ".... está enamorada por primera vez."
Siempre dije que la belleza, al igual que la perfección, es relativa. Ya que si hubiésemos nacido en el planeta Muriniano89 (producto de mi imaginación) y desde ese mismo momento nos hubiesen dicho: las chicas/os lindas/os son las/os que tienen dientes verdes, cuatro pies y cinco ojos, nos lo hubiésemos creído. Si nos hubiesen dicho indirectamente ese mensaje en publicidades intergalácticas, revistas interplanetarias, etc, lo tendríamos completamente asumido y nos sería algo imposible de creer que otra clase de extraterrestre es lindo.
Así que, qué es realmente ser lindo?
En realidad, son términos que no existen. O al menos así lo creo yo.
Ahora, qué harían si se enamorarían de una persona que no cumple con esas reglas de la sociedad? Suena superficial, pero cuando uno está metido en algo así no es tan fácil librarse de los prejuicios que te impusieron, o que te deje de importar lo que la gente diga. No,no. Sentís  que tu cabeza te dice: "No, no se ven lindos juntos" , "mira, son muy diferentes!" , "No te da cosa que alguien te vea? " En fin, te dice estupideces! Pero después está tu corazón, que él si que sabe ver mas allá y encuentra  todo hermoso (por suerte, es el que va con ventaja en esto de las voces, el que grita mas fuerte.) y dice: "mirá lo que tiene adentro, tiene mucha luz, no? eso es amor", "es una buena persona, alguien que sabe abrazar sin prejuicios", "no te dan muchas ganas de besarlo?" Y así es como terminás confundida, desorientada. Y sé que tengo que seguir mi corazón, pero es tan fácil hacerse ciega a lo que la sociedad te grita como todos dicen? Siento que es un desafío que tomé y no voy a soltarlo hasta cumplirlo, porque de eso se trata la vida, de errar y aprender y no volver a cometer el mismo error dos veces.
Necesito que alguien me diga cómo cegarme! Cómo apagar mis ojos en ese sentido, dejar que se vuelvan oscuros y profundos a la vez y que me dejen apreciar tranquila el lado bueno de las cosas.
Otras veces también tengo miedo. Miedo porque nunca me había enamorado de verdad, de verdad. Y no, en ese sentido tengo que admitir que soy diferente a las demás chicas de mi edad. Pregúntenle a alguna chica de 15 años, cuántas veces tuvo novio, cuántas veces besó a chicos diferentes y se van a dar cuenta de que nos diferenciamos mucho. Yo no sé como actuar antes y después de besar a alguien,  no sé que decir, que hacer, no sé nada. No sé que clase de cara tengo que poner cuando lo vea después de haberle dicho cuánto me gustaba. Es como que siento miedo cuando alguien sabe mucho sobre mi, y no sé porque. También hay veces dónde siento que no tengo tiempo para relaciones, que hay tantas cosas que disfrutar, que hacer y que no queda tiempo para eso, pero... no es igual de lindo hacerlo de a dos? Yo sé que podríamos ser como hermanos, como almas gemelas, pero ni siquiera sé si eso existe.
La cuestión es, y para ir cerrando este día de muchas palabras (los días que vienen trataré de hacerlos así de largos) que esto es un desafío, cada pequeña cosa que me pone la vida adelante es un desafío para que aprenda. Y saben que? No soy de dejar esta clase de desafíos a medio hacer.

Día 12. Recuerdos y ingenuidad.

Me siento completa, como si la ultima pieza del juego haya encontrado su lugar, como si mi vida haya hecho por fin el click que le faltaba.
Siento que todo marcha bien, que le di un vuelco a mi vida y que necesitaba ese cambio.
Quiero desnudarme y salir a la calle a morirme de frío. ¿Es demasiado loco sentir eso?
Obviamente no lo voy a hacer, porque creo que moriría de hipotermia a los 5 segundos.
Siento que puedo ser completamente sincera con él y decirle y hablarle todo lo que yo quiera.

Hoy miraba el cielo y el contraste que hacía el color verde oscuro de los pinos con el celeste del cielo me hizo recordar a cuando era chica. No eran tiempos feos, estaban llenos de ingenuidad, de algo de ceguera al mundo. Eran tiempos dónde vivía en un mundo diferente, donde existía la pobreza a una escala chiquita, donde los papás sabían como se había creado hasta el universo, donde cómo se hacían los bebés era un misterio al que no le encontraba respuesta. Miraba a los animales, había estado presente en varias situaciones de "intimidad" entre ellos, y no lograba entender si los humanos fabricaban bebés de la misma manera. Creía que todo empezaba en un lugar cualquiera, con o sin gente, y de repente ¡PAF! un bebé se estaba haciendo en la panza de alguien.  Creía que se ponían de espaldas, uno contra el otro, y ahí pasaba algo que no sabía que hacía que los bebés aparezcan.
Todo cambia. Uno conoce el mundo.
Ahora puedo ver todo mas claro, puedo darme cuenta que no todo es color rosa. Es negro, gris, blanco, azul, amarillo, rojo y multicolor. Y no está mal. Y el mundo no es feo. Lo sigo viendo igual de lindo y pacífico que antes, nada mas que sin esa cortina algo gris que me tapaba los ojos.


viernes, 7 de junio de 2013

De la extraordinaria película "El lado oscuro del corazón".

"La caducidad del paraíso"




































Nos callamos, tú miras el vaso entre tus manos.

La ropa cae y arrastra consigo
una tonelada de tristeza.

Luego duermes y yo pienso
que tal vez  sólo sea posible el amor
cuando no lo retienes como a un preso
porque siempre querrá escapar.
Quizá deberíamos aceptar la posibilidad
de la caducidad del paraíso,
tolerar la intermitencia de la felicidad,
no meternos más en la boca la palabra porvenir
y agradecer que estés
aquí
ahora.