martes, 14 de enero de 2014

Nadie

Me gusta ser Nadie cuando estoy con vos. Y no digo Nadie de una forma en la que me pierdo. Digo nadie porque me fusiono, con vos, con los arboles, las nubes y las flores. Me fusiono y en vez de ser yo paso a ser nadie y todo a la vez. No me interesa que te acuerdes de fechas o de eventos importantes, tampoco me interesan los regalos de cada mes o el te amo en publico, lo unico que me interesa es ahora, amor y vos. Nada mas. Porque a Nadie le gusta que la ames y la abraces mas de una vez, le gusta que ademas de besarla te entregues a sus brazos y ella a los tuyos. A Nadie le encanta que la acaricies y que te rías. También adora las veces que la confianza es la primera regla automática y los besos se salen de la boca. Nadie se emociona cuando le contas tus preocupaciones y te abris y la dejas leerte. A Nadie le encanta estar con vos y amarte, y besarte, y hacerte el amor, y acariciarte. A Nadie, a mí, a los arboles, a las nubes, a todos, amor mío.
Cuando sos como un niño en mis brazos, cuando el calor de tu cuerpo comienza a curarme, cuando tus caricias  me calman, y nuestras respiraciones se vuelven una. En el tarde encuentro de nuestros rostros con los últimos rayos del sol, acostados en el cesped cegados por el amor. Pero, por qué cegados? Por qué será que culpan al amor de algo que no es? Yo digo que en vez de cegados sería despiertos, entonces la frase cambiaría a "acostados en el cesped despiertos por el amor" porque, en realidad, se despierta, se vuelve a abrir los ojos a una nueva vida donde no existen los rencores ni los miedos ni las dudas. Se vuelve a abrir los ojos a una vida donde somos dos que solo caminan.
Y nos abrazamos y no queremos separarnos nunca. Ojalá pudiera pasar cada minuto del día con vos. Ojalá pudiera repetir esa sensacion que tengo al abrazarte cuando estoy sola y necesito que me quieran, porque a veces pasa y es así y no se puede cambiar. Te amo, te quiero, te adoro, te vivo, todo eso y más porque deseo tu felicidad tanto como deseo la mia, porque te amo y no puedo ni negarlo...
Ahora estas aquí, entre mis brazos, hablandome, sonriendome. No me pregunto cómo llegamos hasta acá, no se me hace necesario. ¿Para qué? si puedo seguir acariciandote, viendote parpadear y sonreír con esa sonrisa que tan feliz me hace. 
Adoro tus manos, tu voz y tu boca. Cuando reís, cuando me enseñas cosas, cuando me susurras que me amas. Adoro tu sabor, tu perfume y tu piel. No preguntes, no preguntes...
Te amo, como respuesta a todo.